Ekainak 1 compartiendo pasado, presente y futuro


Amaneció triste el día,… Un día de esos en los que miras con cierta desesperanza al cielo y te
preguntas “¿A dónde voy?” “¿Quién me habrá mandado levantarme?”.

Pero no era éste sin duda, uno de esos… Y es que,… hoy, era día de compartir recuerdos, sinsabores y alegrías, proyectos y esperanzas,… Día de celebración en definitiva.Y así fue.
Con “puntualidad Inurri” –eso quiere decir unos 10 ó 15 minutos después de la hora prevista-, dio comienzo la activida
d programada para el 1 de junio con ocasión de los actos conmemorativos del 30 aniversario de nuestro Talde.


Ilusionados, a la vez que expectantes, montamos en una maquina del tiempo que prometió trasladarnos a través del tiempo. Pensé yo que nos trasladaría a lo largo del pasado, eso es lo que me habían dicho. Que iluso…
El viaje fue alucinante,
resultó ser mucho mejor de lo que cualquiera me podría haber comentado o prometido,… no solo retrocedimos en el tiempo, sino que avanzamos en el tiempo. En un abrir y cerrar de ojos, en apenas un instante, nos encontramos compartiendo pasado, presente y futuro.
Pero dejad que os explique…

Partimos pues hacia el pasado mas remoto, a los primeros años de la década de los años 80, sí sí, nada más y nada menos que al siglo pasado.
Aterrizamos, en primer lugar, en el patio de los Jesuitas, donde pudimos ver la ubicación de los tres primeros locales que dispuso el grupo en sus instalaciones: un pasillo, un urinario y un pozo. Que afortunados!, que suerte tuvimos! Creo que aquellas dificultades forjaron la identidad de este grupo -como todos y cada uno de los hormigueros: Crecer ante la adversidad-


A la velocidad de la luz nos trasladamos a Pinondo-Etxea, segunda parada; y de allí al pasado más reciente: el local sito en la zona trasera de la plaza del mercado, testigo presente en la celebración de nuestro 20 aniversario –que recuerdos-.

En todos y cada uno de los locales que visitamos en nuestro trepidante viaje, nos contaron alguna que otra historia que hablaba más de sentimientos y experiencias que de realidades vividas. Ósea, que salía más del corazón que de la cabeza. Bueno…, ya me entendéis.

Y cuando la lógica decía que deberíamos avanzar hacia el presente, … un brusco giro y rumbo otra vez al pasado. Y es aquí donde no lo tengo del todo claro… ¿íbamos hacia el pasado?, ¿nos acercábamos al presente?, ¿avanzábamos hacia el futuro?

El caso es que aterrizamos en Dukebaso, donde compartimos un exquisito txintxiburduntzi. Dicho así, son pocos a los que les dice algo, si hablamos en cambio de el caserío de Periko la cosa cambia y a todos no vienen imágenes de aventuras, recuerdos y un sin fin de alegrías.Y fue allí donde, de forma casi milagrosa, convergimos pasado, presente, y futuro: asabak monitor@s y chaval@s.

Y poco más os puedo contar que no hayáis podido intuir leyendo entre líneas… Expresar emociones a través de un escrito nunca ha sido lo mío.

Solo deciros que fue un magnífico día en el que nadie se acordó de la lluvia y en el que hubo algo que no olvidaré: la sensación y satisfacción de que lo que plantaron ahora hace mucho tiempo unos locos, ha germinado hoy y crecerá sin duda mañana, una vez mas pasado, presente y futuro –para muestra un botón, quiero decir…, una foto-.




ASABAK


PD.- A todos aquellos a los que al oír Inurri, se les pierde la mirada, sienten en su estomago el corretear de esas hormigas amigas, a todas esas personas que participaron, colaboraron, se acercaron, disfrutaron, soñaron,… han hecho posible, en definitiva, este milagro: eskerrik asko eta zorionak

Comentarios